Nirvana
y Jafet
¿Crees que
Ariel estará bien? le pregunta tímida Nirvana a Jafet.
No lo sé la
verdad, Miguel es el más fuerte de los cuatro Arcángeles, pero Ariel tiene una
fuerza oculta que desconoce, pero confío plenamente en él, sé que puede salvarnos,
asegura con fe.
¿Cómo
conociste a Ariel? le pregunta Nirvana.
Fuimos
desde los 5 años compañeros de entrenamiento en el Ausbildung, le contesta.
Y...¿Cómo
eligen a los guardianes? ¿Los crea Dios? le pregunta confundida.
Los
guardianes somos humanos, en toda creación hay un porcentaje de personas en el
mundo que nacen con un desarrollo superior al de un humano normal, Jofiel que
es uno de los cuatro arcángeles nos elige y cuando nacemos somos llevados al
Ausbildung, Dios nos regala el aliento del tiempo, nos olvidamos de cualquier
tipo de sentimiento y nos vuelven maquinas de matar, le cuenta.
Es un poco
triste eso ¿no? le dice.
Nosotros
ignoramos todo eso, nos desvelan todo aquello cuando terminamos el
entrenamiento y somos incapaces de sentir pena o tristeza por una vida que ya
no existe, es simplemente nuestro destino, le cuenta.
Pero... ¿No
te gustaría averiguar quienes eran tus padres? le pregunta.
Jafet se ríe y le contesta:
Cada año de
nuestra vida son diez años para los humanos, terminé mi adiestramiento con
dieciocho años y llevo noventa y cuatro años en la tierra, para un humano tengo
veintisiete años, pero en realidad tengo doscientos setenta y cuatro años, es
muy complicado entenderlo, nosotros nos resignamos a vivir nuestro destino, para
esto fuimos creado.
Espero que
todo esto termine, le dice Nirvana.
Ariel me
confió tu vida Nirvana, daría mi vida por salvarte... por Ariel... creo en él,
por el bien de la tierra esperemos que consiga hacer algo en el cielo, le dice.
Introducción al cielo
A diferencia del infierno que se encuentra detrás de cada puerta,
debajo de cada piedra, en las entrañas de la tierra. El cielo se encuentra
encima de las galaxias, encima del espacio, abrazando el universo, el cielo se
divide en tres niveles, en el primer nivel está el Ausbildung
y el monte Reue, El páramo de génesis es el segundo y el más peligroso de los
tres niveles, ahí vagan los espíritus de la personas que vivieron y murieron
amando a Dios convertidos en fuegos fatuos, Pedro es el guardián del páramo y
custodia el tribunal Divino. El tercer y último nivel es la morada de Dios, la
única manera de llegar a Dios es cruzar el páramo de génesis y escalar la montaña de babel.
Luzbel
El cielo apesta a muerte, las puertas están
abiertas, recorro el Ausbildung y todo está vacío, con desconcierto me acerco a
un montículo que veo a lo lejos, no... no puede ser, a cada paso que doy mi
visión me refleja cadáveres apilados, miles de cadáveres, que genocidio es éste
me digo con el rostro sombrío.
¿Te gusta
mi cuadro? lo llamo el futuro de la humanidad, escucho una voz que entre
carcajadas se acerca.
Tú no eres
Miguel, afirmo con los ojos inyectados de odio.
Miguel,
Miguel, Miguel, fue muy fácil apoderarme de su cuerpo y asesinar a los otros
arcángeles, el muy iluso tuvo las agallas de ir Darvaza (las puertas del
infierno) solo con la intención de vencerme, me dice entre ruidosas carcajadas.
!Muéstrate!
le grito.
Ariel, de
verdad crees que tienes la fuerza necesaria para hacerle frente al señor de las
tinieblas, me dice y se acerca
raudamente a mi espalda y me coge la cabeza.
Forcejeo para soltarme, pero es imposible.
¿De verdad
crees que puedes ocultar a la chica de mi? Mira lo que queda de tu amigo Jafet,
me dice apretándome la sien.
Miro como cinco desterrados devoran ferozmente
a Jafet a las fueras de la cabaña.
!Nirvana!,
grito desgarrándome la garganta.
Tengo otra sorpresa
para ti Ariel, me dice y me arrastra por el Ausbildung.
!Lazaro!,
grito a todo pulmón.
Está crucificado boca abajo.
No te voy a
matar, tengo a cientos de hermanos que
esperan disfrutar de tu carne, sólo te muestro el verdadero poder Ariel, me
dice y me suelta.
!¿Quieres
conocer el verdadero poder?! le grito y con un furia le clavo mi sai en el
estomago y añado, ¿Qué tal se siente el verdadero poder asesino?
Me abraza, hunde la hoja de mi sai más en su
estómago y me susurra al oído.
Éste cuerpo
no es mío querido Ariel, nos vemos en el infierno.
Miguel cae al suelo y con la voz agonizante me
llama.
Perdóname
Ariel, pensé que podía solucionar esto, perdóname, me dice con lágrimas.
Me quedo en silencio arrodillado a su lado.
Lo peor es
sentir como asesinaba a todos mis hermanos, como desangraba a los niños, tienes
que acabar con esto, me dice llorando.
Hemos
perdido Miguel, el infierno ha ganado, le digo resignado y me echo a su lado.
No...No,
tienes que llegar a la morada de Dios Ariel, tú, tú... eres el descendiente de
Jesús el hijo de Dios, tú tienes el poder en tu interior de acabar con esto,
tienes que llegar a la morada de Dios, usar su armadura y acabar con el
infierno, no dejes que el infierno se apodere de todo, fueron sus últimas
palabras sujetándome la mano.
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