viernes, 29 de mayo de 2015

Introducción al cielo

Nirvana y Jafet

¿Crees que Ariel estará bien? le pregunta tímida Nirvana a Jafet.

No lo sé la verdad, Miguel es el más fuerte de los cuatro Arcángeles, pero Ariel tiene una fuerza oculta que desconoce, pero confío plenamente en él, sé que puede salvarnos, asegura con fe.

¿Cómo conociste a Ariel? le pregunta Nirvana.

Fuimos desde los 5 años compañeros de entrenamiento en el Ausbildung, le contesta.

Y...¿Cómo eligen a los guardianes? ¿Los crea Dios? le pregunta confundida.

Los guardianes somos humanos, en toda creación hay un porcentaje de personas en el mundo que nacen con un desarrollo superior al de un humano normal, Jofiel que es uno de los cuatro arcángeles nos elige y cuando nacemos somos llevados al Ausbildung, Dios nos regala el aliento del tiempo, nos olvidamos de cualquier tipo de sentimiento y nos vuelven maquinas de matar, le cuenta.

Es un poco triste eso ¿no? le dice.

Nosotros ignoramos todo eso, nos desvelan todo aquello cuando terminamos el entrenamiento y somos incapaces de sentir pena o tristeza por una vida que ya no existe, es simplemente nuestro destino, le cuenta.

Pero... ¿No te gustaría averiguar quienes eran tus padres? le pregunta.

Jafet se ríe y le contesta:

Cada año de nuestra vida son diez años para los humanos, terminé mi adiestramiento con dieciocho años y llevo noventa y cuatro años en la tierra, para un humano tengo veintisiete años, pero en realidad tengo doscientos setenta y cuatro años, es muy complicado entenderlo, nosotros nos resignamos a vivir nuestro destino, para esto fuimos creado.

Espero que todo esto termine, le dice Nirvana.

Ariel me confió tu vida Nirvana, daría mi vida por salvarte... por Ariel... creo en él, por el bien de la tierra esperemos que consiga hacer algo en el cielo, le dice.

Introducción al cielo

A diferencia del infierno que se encuentra detrás de cada puerta, debajo de cada piedra, en las entrañas de la tierra. El cielo se encuentra encima de las galaxias, encima del espacio, abrazando el universo, el cielo se divide en tres niveles, en el primer nivel está el Ausbildung y el monte Reue, El páramo de génesis es el segundo y el más peligroso de los tres niveles, ahí vagan los espíritus de la personas que vivieron y murieron amando a Dios convertidos en fuegos fatuos, Pedro es el guardián del páramo y custodia el tribunal Divino. El tercer y último nivel es la morada de Dios, la única manera de llegar a Dios es cruzar el páramo de génesis  y escalar la montaña de babel.

Luzbel

El cielo apesta a muerte, las puertas están abiertas, recorro el Ausbildung y todo está vacío, con desconcierto me acerco a un montículo que veo a lo lejos, no... no puede ser, a cada paso que doy mi visión me refleja cadáveres apilados, miles de cadáveres, que genocidio es éste me digo con el rostro sombrío.

¿Te gusta mi cuadro? lo llamo el futuro de la humanidad, escucho una voz que entre carcajadas se acerca.

Tú no eres Miguel, afirmo con los ojos inyectados de odio.

Miguel, Miguel, Miguel, fue muy fácil apoderarme de su cuerpo y asesinar a los otros arcángeles, el muy iluso tuvo las agallas de ir Darvaza (las puertas del infierno) solo con la intención de vencerme, me dice entre ruidosas carcajadas.

!Muéstrate! le grito.

Ariel, de verdad crees que tienes la fuerza necesaria para hacerle frente al señor de las tinieblas, me dice y  se acerca raudamente a mi espalda y me coge la cabeza.

Forcejeo para soltarme, pero es imposible.

¿De verdad crees que puedes ocultar a la chica de mi? Mira lo que queda de tu amigo Jafet, me dice apretándome la sien.

Miro como cinco desterrados devoran ferozmente a Jafet a las fueras de la cabaña.

!Nirvana!, grito desgarrándome la garganta.

Tengo otra sorpresa para ti Ariel, me dice y me arrastra por el Ausbildung.

!Lazaro!, grito a todo pulmón.

Está crucificado boca abajo.

No te voy a matar,  tengo a cientos de hermanos que esperan disfrutar de tu carne, sólo te muestro el verdadero poder Ariel, me dice y me suelta.

!¿Quieres conocer el verdadero poder?! le grito y con un furia le clavo mi sai en el estomago y añado, ¿Qué tal se siente el verdadero poder asesino?

Me abraza, hunde la hoja de mi sai más en su estómago y me susurra al oído.

Éste cuerpo no es mío querido Ariel, nos vemos en el infierno.

Miguel cae al suelo y con la voz agonizante me llama.

Perdóname Ariel, pensé que podía solucionar esto, perdóname, me dice con lágrimas.

Me quedo en silencio arrodillado a su lado.

Lo peor es sentir como asesinaba a todos mis hermanos, como desangraba a los niños, tienes que acabar con esto, me dice llorando.

Hemos perdido Miguel, el infierno ha ganado, le digo resignado y me echo a su lado.

No...No, tienes que llegar a la morada de Dios Ariel, tú, tú... eres el descendiente de Jesús el hijo de Dios, tú tienes el poder en tu interior de acabar con esto, tienes que llegar a la morada de Dios, usar su armadura y acabar con el infierno, no dejes que el infierno se apodere de todo, fueron sus últimas palabras sujetándome la mano. 

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